1 de noviembre de 2011

Manifiesto de mi Hoy



Las horas que pasamos tumbados, descubriendo nuestra forma más original, la que llevamos dentro, no fueron más que anécdotas de quinceañeros.

¿Qué es lo que hace a las personas suplicar, salvajes, cuando están en la cama, con alguien sorbiéndoles la vida por la boca? Qué es lo que nos hace sentirnos tímidos, si ya todas las verdades están en cueros.
Hace días que me siento perdida, días en los que siento que las personas más que de piel están hechas de estropajo viejo, días que he querido probarme la sangre con un estilete. Voy a intentar hacer que no me importas, en realidad es como si no existieras, voy a pensar que las estrellas fugaces son unas rameras en el cielo, que está lleno de telarañas imaginarias y que por el día llueve en verde.

Voy a hacer como si nada hubiera pasado, que simplemente tengo nostalgia de mi. Al fin y al cabo somos como pequeñas sanguijuelas que han ambiciado demasiado.